Con el paso del tiempo hay muchas actividades, costumbres y usos que se pierden. Sin embargo, de vez en cuando nos encontramos con algunos que, a pesar de parecer que ha desaparecido tragados por nuestra vida moderna, perduran a pesar de todos los cambios que se han dado en nuestra sociedad. Cosas simples pero con solera.
Un ejemplo: en Kale Nagusia (la Calle Mayor) de Zarautz se encuentra instalado un puesto de venta de castañas asadas que me recuerda otras épocas y otras circunstancias históricas. Las castañas siguen siendo las mismas, la chapa, el asador, el carbón, el cucurucho de papel, el calorcillo en las manos y el aroma a brasas se mantienen invariables, únicamente ha cambiado la figura del vendedor (en este caso una inmigrante de color); sólo hay algo que denota un toque de modernidad: la dirección de la página web que sustenta el puesto de castañas, www.elcastanero.com
No pregunté el precio de venta, pero seguro que está actualizado y acorde con el valor euro de hoy en día.
Castañas asadas… en la Red, en la calle y en nuestra memoria.
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