Esas cosas que he dado en llamar “calcetines”, son una especie de envolturas plásticas de distintos colores, colocadas al pie (de ahí el nombre) de los árboles jóvenes.
Supongo por deducción que su finalidad es la de proteger la corteza de los troncos de los arbolitos de las máquinas segadoras que cada vez están siendo más utilizadas por esta zona: unas segadoras mecánicas con un rotor del que cuelga un hilo de plástico duro o de alambre y que, al girar velozmente, cortan de cuajo la hierba y el césped de los jardines y todo aquello que pillen a su paso. Pero, claro, esos “látigos” móviles giratorios golpean también sin piedad a los árboles por su pie, infligiéndoles cortes que se convierten en cicatrices en las tiernas cortezas. De ahí el invento para protegerlos: “calcetines” para árboles (en mi opinión muy poco estéticos, por cierto).
