VIERNES NEGROS

¡CRISIS?, pues sí, parece que estamos en crisis, y la única manera para salir de ella según los políticos que nos gobiernan es por medio de los RECORTES.

Y, ¡quienes son los que sufren los recortes?, pues nosotros los ciudadanos de a pie, los obreros, los funcionarios… Todos, menos quien más deberían por ser los promotores de la misma: banqueros, políticos, empresarios, militares, monarquía…

A la escuela también nos llegan los recortes. Además el ministro de educación Wert con su nueva ley LOMCE que quiere imponer (por sus mismísimos… y su mayoría parlamentaria) va a poner en peligro aún más la educación pública.

Ante todo esto se plantea una respuesta contundente, hay que protestar para que se den cuenta de que no estamos de acuerdo con todas esas medidas que están tomando.

En nuestro caso, en la escuela, una de las formas de protesta que hemos decidido llevar adelante es la de los llamados “viernes negros”, que consiste en que todo el profesorado y personal laboral de la escuela se vista de negro los viernes como muestra de su rechazo a los recortes y al proyecto de ley LOMCE.

No somos los únicos; son ya varias escuelas las que se han unido a la iniciativa y parece que además, poco a poco, va a seguir aumentando el nivel de la protesta de los “viernes negros”, incluyendo a familiares y alumnos.

SORPRESAS DIGITALES

En ocasiones, cuando aun utilizábamos carretes de película para nuestras fotografías, a la hora de recoger las fotos reveladas en el laboratorio solíamos llevarnos alguna que otra sorpresa: los pies o las cabezas de las personas fotografiadas cortados, edificios torcidos, fotos borrosas…

Actualmente, las cámaras digitales nos proporcionan la inmediatez de poder ver al momento en su visor el resultado de la foto que acabamos de sacar, aunque -eso sí- en un tamaño minúsculo, ya que las pantallas suelen tener unas pocas pulgadas. Además nos permiten borrarlas instantáneamente si el resultado no es de nuestro agrado.

Pero si el que saca las fotos es como yo, que no se detiene a observar una por una como ha quedado la foto recién sacada en el visor, y tira y tira fotos en función de lo que está viendo sin preocuparse del resultado momentáneo obtenido, resulta que a la hora de descargar las fotos al ordenador y visualizarlas, también se lleva sorpresas.

Ese es el caso de la foto que acompaña al post. Una foto de las muchas que he hecho del reportaje sobre el festival de los carnavales en la escuela, y que a primera vista –y no sé por qué- me apareció como “movida”. Sin embargo me llamó la atención el colorido y el efecto de movimiento resultante, y en lo que en un primer momento estuvo a punto de ir directamente a la papelera de reciclaje, se ha convertido en una foto para guardar: una sorpresa digital.

P.D. “THICK AS A BRICK” EN DONOSTIA

Ambiente: en el exterior del Kursaal un tiempo inclemente de lluvia, frío y viento; dentro la calefacción a tope, casi en exceso, si bien para caldear el ambiente no fue muy necesaria ya que de eso se encargó desde el primer momento Ian Anderson.

El público: cincuentón largo de media, mucho pelo blanco y calvas, predominantemente masculino –alrededor del 80% aproximadamente- y totalmente entregado ante uno de sus mitos.

El escenario: sencillo, sin adornos superfluos, una proyección trasera ocasional sobre el fondo y un juego de luces suficiente y adecuado. Sonido buenísimo, nítido y limpio; excelente.

El concierto: una primera parte muy conocida, la recreación del “Thick As A brick” de 1972 de un tirón y con ganas, interpretada magistralmente. 

Tras un descanso de quince minutos la presentación de la segunda del TAAB, creada ex profeso como continuación del disco originario. Esta segunda parte era casi desconocida para el personal, pero enganchó enseguida; dividida en canciones tiene un concepto mucho más moderno.

En resumen, un muy buen concierto, buena música y una gran actuación de todos los músicos, en especial -¡cómo no!- del alma de Jethro Tull, Ian Anderson.

Dejo un par de fotos del concierto sacadas con el móvil, en plan testimonial, ya que la calidad es ínfima, pero… algo es algo.

“THICK AS A BRICK” EN DONOSTIA

El pasado 2012 se cumplieron 40 años de la edición del disco “Thick as a Brick”  de Jethro Tull, que supuso un hito en la historia del rock  convirtiéndose en todo un clásico.

Para conmemorarlo, Ian Anderson, alma y creador del grupo Jethro Tull, quien además como músico se atrevió a incorporar la flauta a la música rock, inició una gira mundial para representar el legendario disco -que por cierto,  no se había tocado nunca en directo en su totalidad - y redondearlo con una segunda parte que completa la idea inicial.

Hoy actúa en San Sebastián, en el Kursaal, y tengo entrada para verlo.

 

Me voy para allá.

Ya comentaré.

ARTE "ABSTRACTO"

El, en general, llamado arte abstracto suele dar lugar a comentarios humorísticos de distintas índoles, muchas veces generados por incomprensión o falta de sensibilidad artística. Hay dibujantes gráficos que utilizan el arte abstracto como tema recurrente para inducir la sonrisa en el espectador, como es el caso del genial Olmo, cuyas tiras diarias vienen publicándose en los periódicos desde hace 60 años, poniendo a su personaje       Don Celes en más de un brete y situaciones disparatadas en su contacto con el arte moderno y/o abstracto.

Pero en ocasiones no es el propio arte quien propicia el espectáculo humorístico, sino las actuaciones de las personas en relación con este tipo de obras.

Podría decir que la última de las viñetas de Don Celes del montaje que acompaña al post refleja con gran similitud lo realmente sucedido hace poco en Zarautz.

 

Lo explico: En un jardín que hay enfrente a la escuela en la que trabajo, se encuentra instalada la obra “El aleteo del fuego" de Ricardo Ugarte y durante unos cuantos días los obreros del Ayuntamiento han procedido a realizar unas obras que han implicado el remover el suelo del jardín y un ligero desplazamiento del emplazamiento de la escultura. Pero cual ha sido mi sorpresa al comprobar que al reubicar la obra, los obreros la han colocado “de cara a la pared”, es decir en lugar de su posición original, le han dado un giro de 180º con lo que la parte posterior de la escultura es la que queda a la vista del personal que transita ante el jardín, y la parte delantera original queda orientada hacia los arbustos traseros. 

Comprendo que para mucha gente este tipo de esculturas “abstractas” pueda resultar incomprensible y que les dé igual el lugar por donde se miren ya que a ellos no les dice nada, pero cuando un artista ha colocado una obra en un determinado sentido y posición, ¿por algo será, no? 

Creo que estos obreros, debiendo un mínimo respeto a la obra de arte allí instalada, se tendrían que haber fijado bien y deberían haber tomado referencias para volverla a colocar en su orientación original, ya que como resultado, en este caso el chiste y la humorada va a ser a su costa.