CURIOSO

Ya he comentado anteriormente que me fascinan los efectos ópticos por el juego que se tren el cerebro y los ojos para ver quién engaña a quién, o por lo menos para intentarlo.

En la foto que encabeza el post no hay ningún efecto óptico, pero estoy convencido de que el cerebro va a intentar interpretar la imagen que le están enviando los ojos de tal manera que va a ser incapaz de identificar correctamente lo que está viendo.

El amigo o amiga visitante puede hacer la prueba: fíjese bien en la foto e intente adivinar de qué se trata. La comprobación, abajo, haciendo clic sobre la imagen.

¿Acertó? ¡Enhorabuena!
¿Falló?, además de que su cerebro es un poco “pillín”, puede poner la excusa de que no era tan fácil como parecía, ¿verdad?

La pasada semana Zarautz fue testigo de un suceso que se sale de lo habitual. En dos ocasiones, con un par de días de separación entre ambas, sendos bancos de alevines de anchoas se introdujeron en el pequeño puerto de la localidad y acabaron allí con sus vidas, ayudadas, eso sí, por varios vecinos que se dieron prisa para capturarlas con salabardos, cubos y redes para llevarlas a la mesa, y por las gaviotas que se dieron su particular banquete.

En opinión de los pescadores locales, quizás se adentraron en el puerto huyendo de las lubinas, que son por aquí unas de sus predadoras naturales, pero a mí me parece un poco extraño que para huir en el mar te refugies en un puerto.

De todas formas, este fenómeno de comportamientos animales fuera de lo común es algo que parece ha empezado a repetirse con cierta frecuencia por estos lares; en concreto en los dos últimos meses, éste de las anchoas es el tercero de los casos de comportamiento anómalo que he observado. Ya comenté en este mismo blog la migración de una bandada de patos a mediados de agosto, y la aparición de un cachalote varado en la playa a principios de septiembre.

Seguro que no son más que meras coincidencias, pero al concentrarse en un pueblo pequeño como Zarautz llaman mucho la atención.

BROCHETAS DE DISEÑO

Siempre que tenemos que celebrar algo, los vascos nos juntamos alrededor de una mesa.

En mi caso, como no puede ser menos, fuimos a celebrar el cumpleaños de mi hermano a un restaurante, relativamente nuevo, de ésos que ya ha cogido un cierto renombre y que se comenta en diversos círculos y ambientes. Un sitio moderno en maneras, decoración, servicios y cartas. Muy próximo a la frontera con Francia, en Irún; no daré más detalles.

Comimos bien pero es necesario comentar alguna cosilla.

Como se puede apreciar en las fotos que acompañan al post, la presentación de los platos es algo que se lo trabajan. No hay más que ver las brochetas de calamares y langostinos que nos sirvieron, unas verdaderas brochetas “de diseño”, que al menos a mí me flasearon; ¡qué longitud la de semejante pincho, y colgante!, eso sí, como buen restaurante con ínfulas haciendo uso de la matemática proporcionalidad inversa, es decir, a mayor tamaño del plato, del pincho en este caso, menor cantidad de comida.

BOOMERANGS

El que existan objetos fabricados por el hombre que, aparentemente, desafíen las leyes de la física que rigen nuestro mundo, es algo que ha despertado mi interés y curiosidad desde hace mucho tiempo. Uno de esos objetos es el boomerang.

Según la Wikipedia:

“El búmeran o bumerán (del inglés boomerang, transcripción directa de la pronunciación aborigen de Australia) es un arma que tras ser lanzada regresa a su punto de origen debido a su perfil y forma de lanzamiento especiales.

Consiste en un palo de una longitud variable, pero raramente superior a 50 cm, ligeramente curvado en ángulo hacia su mitad (lo que le confiere el efecto necesario para describir vuelos circulares).”

Al hilo del conocimiento de este singular objeto tuve una temporada en la que me dediqué a conseguir ejemplares de boomerang, que en principio fueron de plástico y muy simples, casi juguetes, pero que realizaban su vuelo de regreso sin mayores desviaciones; luego les siguieron otros de modernos distintos diseños hasta conformar mi actual colección de boomerangs.

Como es lógico, para estas alturas de la vida ya he desvelado el misterio y conozco los fundamentos físicos en los que se basa el vuelo circular del bumerán, pero de todas formas es algo que me sigue maravillando: el lanzar al aire algo hacia adelante y ver que, como por arte de magia, va girando hasta regresar al lugar de lanzamiento. ¡Física mágica!

COCHES ANTIGUOS

El domingo pasado se celebró en Zarautz una concentración de vehículos antiguos, de fabricación anterior a 1940. Se juntaron dos docenas de coches de distintas procedencias y marcas que realizaron un recorrido por los pueblos de los alrededores, y que estuvieron en exposición para el público zarauztarra en general a diferentes horas en dos o tres lugares del pueblo (las fotos que acompañan al post están tomadas junto al Polideportivo Municipal).

Con esta concentración se quería rendir homenaje a “Zipri” unos de los impulsores y organizadores del “Primer Txakoli Road” de motos Harley-Davidson que se celebró el año pasado por primavera, y que falleció junto a tres amigos en un accidente de tráfico.
Sobre esto ha habido algunas voces discrepantes, ya que opinan que precisamente no es de recibo homenajear con una reunión de coches a alguien que se mató por circular a más de 200 km/hora por la autopista.

Como el tiempo acompañó, hubo cantidad de gente que se animó a cercarse a ver estos coches antiguos y disfrutar de sus detalles y, cómo no, a fotografiarlos desde todas las perspectivas posibles.