19 oct 2013

HARUKI MURAKAMI



No ha podido ser.
Esta semana se hacía público el dictamen del Premio Nobel de Literatura y no ha sido para Haruki Murakami; estos últimos años su nombre ha estado continuamente sonando como posible ganador, pero sigue quedándose en puertas.
A ver si el año que viene, por fin, se lo conceden, que ya va siendo hora.


Mi contacto con su obra se remonta al año 2007, cuando, por medio del Círculo de Lectores, compré “Kafka en la orilla” y ya me quedé enganchado con su narrativa; luego vino Sauce ciego, mujer dormida  y a partir de ahí he seguido regularmente todo lo que se iba publicando por aquí, aunque no he leído todo, ya que su obra es bastante extensa.
He de citar su trilogía “1Q84” que me gustó especialmente


He de reconocer que los mundos y los personajes  que plantea en sus novelas y cuentos me enganchan con facilidad. Realidades paralelas, mundos en los que la fantasía está completamente integrada en la vida diaria, personajes que, aun tendiendo a ser solitarios y especiales, conectan contigo, descripciones de la cotidianeidad de un Japón tan distinto cultural y socialmente a nuestro mundo… todo ello hace que, para mí, sea uno de los mejores escritores de estos últimos tiempos.


También en esta semana se ha dado el lanzamiento de su última novelaLos años de peregrinación del chico sin color, o sea que nuevo libro en espera de ser leído. 

12 oct 2013

CINE: DE PANTALLA GRANDE A PANTALLA CHICA



Calculo que tendría unos seis años cuando empecé a ir al cine.
Bueno, más que ir, me llevaba mi amona (abuela) los domingos por la tarde a “Los Luises”, una sala que regentaba una organización religiosa de la época, y en la que, de una manera más o menos rudimentaria, proyectaban películas adecuadas para el público infantil tras el consabido No-Do.


Desde entonces mi afición por el cine y las películas fue en aumento, en consonancia con el boom cinéfilo que se dio en los años 60 y 70 y que llevó a una expansión inusitada del séptimo arte en nuestra sociedad. No hay  más que contrastar que, a modo de ejemplo, en un pequeño pueblo como en el que yo vivía, había tres salas de cine en las que había programación diaria de dos sesiones entre semana, sesión infantil los festivos, sesiones dobles, sesiones contínuas,… Además muy cerca, en Donostia-San Sebastián llegó a haber hasta quince salas de cine simultáneas con una programación semejante.


A partir de los 80 las cosas fueron cambiando. Por una parte, las salas de cine se fueron cerrando, y por otra  las nuevas tecnologías se fueron poniendo al alcance de todos para poder ver en la televisión de casa, en formato VHS las películas más actuales. ¡Llegó el boom de los videoclubs!
Luego vino el formato DVD, y a partir de ahí, cualquiera podía ver las películas en su propio domicilio sin tener que desplazarse a los cines.


Hoy en día, como la tecnología sigue avanzando, ya ni es preciso acercarse a comprar o alquilar una película a ningún establecimiento. La Red permite que podamos ver o descargarnos todo el cine, incluso el más actual, en sólo unos momentos (de manera legal o simplemente pirateado) para verlo cuando nos venga bien y en el horario que nos convenga. Eso si, con un tamaño de pantalla mucho más reducido que el de las salas de cine convencionales.


A modo de resumen, he de confesar que, aunque sigo viendo muchas películas, mis visitas a las salas de cine son cada vez más espaciadas y selectivas, ya que están quedando reducidas casi en exclusiva a películas que se proyectan en formato 3D.



Mientras haya películas seguiremos viéndolas, antes o después, en pantalla grande o en pantalla chica.




5 oct 2013

ILUSIONES ÓPTICAS EN MOVIMIENTO

Me fascinan las ilusiones ópticas.

Es alucinante observar cómo los ojos son capaces de engañar a nuestro cerebro, o éste ser capaz de interpretar erróneamente las señales que le envían los órganos de visión, aun a sabiendas que, por lógica y conocimiento previos, aquello que “está viendo” en un momento determinado, no se corresponde con la realidad: es un engaño, una ilusión.


A modo de ejemplo he aquí unas cuantas ilusiones ópticas que he ido recopilando por Internet:




Manteniendo la vista fija en la cruz central, veremos como desaparecen los tres puntos amarillos.



Dos columnas de trazos del mismo color azul parecen cambiar de tonalidad, una más clara y la otra más oscura, al ser contrastadas con unas barras de color negro.



Los círculos blanquinegros que giran en sentido contrario al de las agujas del reloj alrededor del punto rojo, cambian su dirección si fijamos nuestra atención en el punto amarillo.



Si miramos al punto negro, veremos como la barra gris que se mueve en el lateral izquierdo cambia de color volviéndose azul.




Mirando fijamente al punto central observaremos como desaparecen los puntos rosas quedando únicamente uno verde que gira.


Un montón de puntos en movimiento son interpretados como una esfera girando. Además se la puede ver girando hacia la izquierda o hacia la derecha de manera indistinta.



Dos rectángulos, azul y amarillo, que avanzan a la misma velocidad, parece que cambian de velocidad al sobreponerse a un fondo listado en blanco y negro.