Hoy, 21 de junio, solsticio de verano, es el día más largo del año -15 horas y 3 minutos de sol-, con la noche más corta -que no va a llegar ni a las nueve horas de duración- . A partir de ahora los días iran poco a poco recortándose hasta llegar al próximo solsticio de invierno, allá por diciembre, donde volverá a comenzar otro ciclo solar.
El solsticio de verano ha sido celebrado desde tiempos inmemoriales, desde que el hombre tomó conciencia de la relación de nuestro planeta con el Sol, y aún hoy en día siguen vigentes en muchos lugares sus celebraciones (son famosas las que se celebran en Stonehenge, por ejemplo).Una, llamémosla, curiosidad que se produce en estas fechas solsticiales en el círculo polar Ártico es el llamado “sol de medianoche”, y es que durante el día el sol no llega a ponerse estando visible las 24 horas del día.
Y para revitalizar al Sol que inicia su descenso a partir de hoy los fuegos y hogueras, que por mor de la religión católica que se apropió de todas las festividades paganas adecuándolas a su ideología, se retrasan hasta la noche de la víspera de San Juan.
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