GAVIOTAS

“Animal de compañía: -¡Pulpo!”. En un anuncio de televisión sobre un juego de mesa, para que su propietario no se lo lleve y poder seguir jugando, es aceptado el pulpo como animal de compañía. Una ficción publicitaria.

Sin embargo, y esto va en serio, lo que si es cierto es que vamos a tener que ampliar el concepto de animal urbano incluyendo otros que en principio los localizamos muy lejos de ese hábitat en el que nos desenvolvemos en nuestra vida diaria: la ciudad o el pueblo.
En el caso de las aves, a las ya tradicionales palomas y gorriones y las temporeras golondrinas hay que sumar las gaviotas. Sí, ésas que normalmente habitan en las costas, a las que asociamos con el mar, las rocas y la pesca.
Lo cierto es que por aquí, las gaviotas se han urbanizando: no es nada raro verlas en bandadas posadas sobre las casas de cualquier barrio, sobre los tejados de la industrias y establecimentos comerciales, y sobre todo sobrevolando los vertederos cercanos a nuestras localidades o pasando en grandes grupos en dirección a los mismos (a las horas

de comer). En ocasiones pueden llegar a recordar la célebre película “Los pájaros” de Hichcock y ya han habido algunos comentarios y polémica sobre ellas en los periódicos de la zona. Lo que se puede constatar es que están cambiando de costumbres y de modo de vida, y se han convertido ya en una ave más integrada al hábitat urbano.
“Animales de ciudad: -¡Gaviota!. Aceptado”
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(P.D. Creo haber leído por ahí que en algún lugar de Cataluña hay también cotorras o alguna otra ave similar -más o menos exótica- que vive en los árboles de las avenidas y que quizás debería computarse en esta nueva acepción de ave urbana. Ya me contaréis.)