No es
muy corriente ver en libertad a los cisnes blancos, por lo menos por aquí. Lo
normal es verlos en estanques, en recintos cerrados en cautividad, con una
actividad plácida de animales “domésticos” o domesticados.
Sin
embargo, hace ya algo más de un mes que una pareja de cisnes blancos ha
aparecido en aguas de la regata que atraviesa el biotopo natural protegido de
Iñurritza, aquí en Zarautz, y parece que les ha gustado la zona porque
continúan por ahí. Es habitual verlos a cualquier hora del día en sus
quehaceres cotidianos, bañándose en las aguas del río, paseándose por sus
orillas, o pasando horas y horas de limpieza y acicalamiento de su blanco
plumaje.
La
aparición de los cisnes ha supuesto una acontecimiento entre los zarauztarras, que
se han dedicado a acudir a la zona para verlos y, muchos de ellos, a
fotografiarlos cual si de gran noticia se tratase; incluso apareció una reseña
en la edición local del periódico, en la que un naturalista del pueblo esperaba
que la pareja de cisnes llegase a anidar en el biotopo, con la consecuente
propagación de la especie en nuestros lares.
Desde
luego no estaría nada mal que se afincasen definitivamente y se llegase a mantener una población estable de cisnes; una nueva prueba de
que la regeneración que se ha llevado a cabo en el Biotopo de Iñurritza está dando resultados positivos.
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