7 jul 2019

MICCIONES CANINAS

Respeto que muchas personas tengan perros como animales de compañía y convivan con ellos en sus pisos y casas, aunque personalmente yo no crea que sea el lugar más indicado, pero…

Partiendo de esa premisa, hay un concepto que los dueños de perros deberían tener muy en cuenta y es el de la responsabilidad, tanto enfocada hacia los propios animales, como hacia el resto de personas que convivimos con ellos en pueblos y ciudades.

Con respecto a los animales es responsabilidad de los dueños cubrir todo tipo de necesidades que estos requieren (alimentarias, sanitarias, higiénicas…) pero también han de tener en cuenta que algunas de ellas tienen repercusión en el resto de los que vivimos a su alrededor.
 

Los perros, como todos los seres vivos, tienen unas necesidades fisiológicas que se producen a diario. Me estoy refiriendo a sus micciones y, teniendo en cuenta que ellos son incapaces de controlar el lugar donde las realizan, es ahí donde desde una perspectiva urbana, las autoridades han tenido que tomar cartas en el asunto y proclamar una serie de leyes y normas que todos los propietarios de perros deben de cumplir.


La norma más habitual y aceptada es que los dueños tienen que recoger en bolsas las cacas/deposiciones de sus perros y depositarlas en papeleras, aunque sea algo que todavía no se cumple al 100 % (es muy común ver cacas de perro en cualquier acera, paseo, jardín…).

Sin embargo con respecto a los pises/micciones todavía no hay ninguna norma que conlleve el rango de habitual. Es más, en algunos lugares se trata como novedad el establecimiento de una normativa que obliga a los propietarios de perros a llevar un recipiente con líquido (agua, sola o con detergentes, con vinagre…) para diluir los orines de los animales.

En cuanto a esto último tengo ideas contradictorias: por una parte me parece bien, sobre todo en entornos urbanos en donde las papeleras, farolas, bancos, jardineras, etc, se usan como urinarios públicos; sin embargo en cuanto se trate de árboles, jardines, creo que el uso de elementos químicos puede afectar al desarrollo de la vegetación.

En las fotos dejo un par de imágenes captadas en Candelaria, Tenerife, sobre los carteles que el Ayuntamiento de la localidad tiene puestos para informar a los dueños de animales de la normativa local. Y la verdad es que me quedé asombrado del grado tan alto de cumplimiento por parte de los lugareños del mismo (aunque siempre hay alguna oveja negra).
Ver paseando a los dueños de los perros con sus botellas de líquidos de distintos colores y bolsas de recogida en las correas por todos los lugares fue algo que me llamó mucho la atención.



1 comentario:

Feli dijo...

Yo hace poco estuve en la zona de Tarragona y la gente que iba con perro llevaba también una botella de agua (o un recipiente) y cuando pregunté me.dijeron que era agua .es buena idea ,quizás entre todos consigamos convivir así.