UN ARCE EN CASA

Somos muchos a los que nos gusta tener plantas en casa. De interior, de exterior, en tiestos, en jardineras, colgantes, rastreras, de flor, de hojas, arbustivas, aromáticas.... Lo mío, he de reconocerlo, va por temporadas, unas más largas que otras. La última -que en realidad es una recuperación de otra anterior en el tiempo- va del cultivo de árboles en el balcón (se podría catalogar de cultivo bonsái teniendo manga ancha en la definición). Allá por la primavera pasada me hice con cuatro ejemplares de arces japoneses (un árbol que me encanta por la variedad y los colores de sus hojas) a los que proporcioné muchos cuidados, pero de los cuales tres  se me acabaron muriendo quedándome únicamente el ejemplar del arce palmado “Butterfly” sujeto del presente post. A estas alturas del año, tras haber ir perdiendo poco a poco su follaje por ser un árbol de hoja caduca, le quedan unas pocas hojas muy coloridas que ya están a punto de caer. Lo importante es que parece que ya han despuntado unas pequeñas yemas que, espero, brotarán próximamente en primavera. Veremos. Mientras, a cruzar lo dedos y seguir con sus cuidados.

1 .- Mi arce al llegar a casa en abril. 2.- En enero.