Se dice
que el olfato es nuestro sentido especialista en asociar olores con recuerdos (de
situaciones, comidas, personas, lugares…), y en mayor medida sobre todo si esos
olores están radicados en las épocas de los primeros años de nuestra vida.
Yo
estoy totalmente de acuerdo.
Una muestra personal: los olores de la cena de Nochebuena.
En mi familia la Navidad se celebraba en casa de la amona. La tarde de Nochebuena salíamos a dar una vuelta y cuando llegábamos por la noche, temprano, una mescolanza de aromas se mezclaban en la cocina en la que trajinaba la amona (abuela, en euskera), ayudada por mi tía, y se expandían por toda la casa.
Una muestra personal: los olores de la cena de Nochebuena.
En mi familia la Navidad se celebraba en casa de la amona. La tarde de Nochebuena salíamos a dar una vuelta y cuando llegábamos por la noche, temprano, una mescolanza de aromas se mezclaban en la cocina en la que trajinaba la amona (abuela, en euskera), ayudada por mi tía, y se expandían por toda la casa.
El menú
era sencillo, pero oloroso, y se repetía año tras año:
De primer plato coliflor cocida, cuyos efluvios eran los primeros en asaltarnos la pituitaria, aliñada con un chorro de vinagre para los adultos (para nosotros los chavales no se estilaba).
De primer plato coliflor cocida, cuyos efluvios eran los primeros en asaltarnos la pituitaria, aliñada con un chorro de vinagre para los adultos (para nosotros los chavales no se estilaba).
De
segundo, besugo, hecho sobre la
plancha al rojo de la cocina de carbón (la económica, que llamaban) y con un
refrito de ajos y guindillas que le daba un toque especial (besugo = pescado
extinto en la actualidad para los hogares normales).
Y de
postre, primero la típica compota de manzana y pera con
orejones y ciruelas pasas (con la que nos peleábamos para separar “los
tropiezos” y comer exclusivamente la manzana) y a continuación los
turrones: del duro y del blando -sin tantas zarandajas como hay hoy en
día-, y algo de mazapán y piñones blancos (que daban más vueltas…!).
Olores
que se me quedaron fijados y que sigo asociando a aquellas cenas familiares de
Nochebuena. Recuerdos de Navidad.
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