En cuanto
te das cuenta tienes a tus espaldas un montón de experiencias que te avalan el
presente y te hacen vislumbrar el futuro. Y más en Internet.
Ahora
en junio se cumplen ocho años desde que empecé en este mundo del blog. Las cosas
han ido cambiando mucho; desde aquellos inicios en los que quienes nos movíamos
por estas latitudes formábamos casi casi una familia con mucha relación
interpersonal, hasta hoy en día donde casi nadie comenta nada en los blogs de
los amigos.
En mi
caso, yo soy de los tercos. Sigo blogueando, y seguiré, mientras aguanten el
cuerpo, las ganas, y siga teniendo algo que contar.
Ya sé
que prácticamente nadie va a entrar a comentar algo de lo que escriba, pero sé
que estáis ahí, al otro lado, tal y como
me lo muestran los contadores chivatos de los blogs, y sólo por eso me
reafirmo: nos seguiremos viendo por aquí; o sea que…¡Hasta el año que viene!
¡FELICIDADES!
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