8 may 2016

HISTORIAS DE LA P*** MILI (2) La rapada general


Un clásico del servicio militar es el corte de pelo inicial al comenzar en el mismo, algo muy radical para los que lo tuvimos que sufrir.

Originariamente quizás tuviese un sentido higiénico de prevención contra los parásitos capilares (léase piojos) que abundaban en según que épocas, pero para cuando a uno le tocaron estas circunstancias –principios de los 80- el tema higiénico en lo referente a ese tipo de plagas ya estaba superado.

Muchas veces he pensado si el corte de pelo en la mili no tendría otras connotaciones más sutiles y funestas, tales como la de homogeinización de los reclutas o la pérdida de las identidades personales en aras a un modelo común, básico, esteorotipado de estatus militar; pero eso ya suponen otras disquisiciones en los que no voy a entrar en este momento.

En este caso, me voy a referir al primer día del campamento, día en el que el corte de pelo era la tónica habitual.

A mí me tocó hacer la mili en Infantería de Marina, y el campamento lo realizamos en Cartagena. Tras casi 24 horas de viaje en tren y aterrizar finalmente en el cuartel donde nos dieron el petate, dejamos nuestras ropas de paisano y nos enfrentamos a las nuevas circunstancias del lugar, después de comer, un par de compañeros que hice en el viaje y yo nos pasamos toda la tarde dando vueltas por el cuartel, por la cantina y demás, y tras la cena volvimos a la Compañía a la que estábamos adscritos.

Cual fue nuestra sorpresa cuando, al formar con el resto de compañeros para pasar la lista de retreta, nos encontramos con que los 120-150 reclutas que formábamos nuestra compañía estaban todos pelados y los únicos que conservábamos nuestra cabellera original éramos los tres que habíamos estado pasado la tarde juntos.

El cante, como se puede imaginar, fue apoteósico, más teniendo en cuenta que la rapada de pelo en Infantería de Marina era famosa por su extremidad (corte al cero total).

Ni que decir tiene que lo primero que nos tocó al día siguiente, tras los preceptivos ejercicios matinales, fue la visita a la “peluquería” y el consiguiente arresto de servicios (limpieza de cocina y comedor).

No hay comentarios: