18 mar 2017

ARDILLAS INVASORAS



Si me lo cuentan por anticipado me hubiese sido difícil creerlo.


Desde siempre yo había asociado el entorno natural de las ardillas con vegetación exuberante, árboles, bosques, pero, desde luego, nunca con paisajes subdesérticos o volcánicos, cual es el caso de Fuerteventura.

O sea que cuando me encontré con multitud de estos pequeños roedores por todas las partes de la isla, aluciné en colores y se me rompieron muchos esquemas.


La ardilla moruna actualmente residente en Fuerteventura es una especie invasora procedente de la cercana África, que se ha adaptado perfectamente a la morfología de la isla y que, al carecer de depredadores naturales, ha medrado de tal manera que ha llegado a convertirse en una plaga para el entorno y la fauna nativa.

En la actualidad se calcula que hay más de un millón de ejemplares de ardilla moruna en Fuerteventura adaptados a todos los hábitats de la isla, por lo que su erradicación es ya prácticamente imposible.

Si además tenemos en cuenta que dada su imagen “entrañable”, que hace que los turistas las alimenten de manera indiscriminada (es habitual verles con bolsas de cacahuetes dándoles de comer de la mano) y su “descaro” para con las personas (se plantan delante de uno en cualquier lugar a la espera de algo de comer), no es de extrañar que las ardillas vivan tranquilamente y no tengan ningún problema para su reproducción.


Pero, ¡ojo!, es que además son peligrosas por su mordedura ya que pueden propagar algunas enfermedades al ser humano, algunas verdaderamente graves.


Tan entrañables, pero… ardillas invasoras y peligrosas.


Más información en:

 
 






No hay comentarios: