Años.
Muchos años han tenido que pasar, concretamente 18 desde que empecé la colección
de figuritas que suelen salir acompañando al Rosco de Reyes, para que, ¡por
fin!, consiguiéramos la tan anhelada figurita del rey Baltasar.
Es más,
mi hija comentaba irónicamente que estaba dispuesta a denunciar por racistas a
las empresas que comercializan el rosco de reyes por no incluir en sus
productos la figurita del rey negro.
Pero
este año, no sé si debido a nuevas políticas de inmigración, o a que Baltasar
ha podido finalmente saltar la valla de Melilla y entrar en el mercado
nacional, o a que sus colegas los otros dos Reyes Magos han hecho valer sus
influencias y contactos con la monarquía para reivindicarlo, el caso es que
Baltasar, el rey negro, ha aparecido en nuestro roscón.
Celebremos
el año nuevo dulcemente.
¡Ñam, ñam!
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