Si me
paro a rememorar me veo con 6-7 años examinando los aros enlazados que me ha
dado el mago para que constate que no tienen nada de especial, que están unidos
entre si, y que no hay forma de soltarlos, para que, al momento siguiente, tras
devolvérselos, los presente sueltos e independientes unos de otros…¡Magia!
Creo
que fue en aquel momento cuando comenzó mi pasión por el mundo de los magos y
la magia.
Ha
llovido mucho desde entonces y durante todo ese tiempo he ido acercándome a ese
campo, primeramente desde una perspectiva visual por medio de la televisión
casi exclusivamente y más adelante desde la práctica de pequeños trucos que presentaba
a mis alumnos en la escuela.
Magos
como Juan Tamariz o David Copperfield fueron un referente
televisivo. Cada uno en su campo, en especial la prestidigitación con cartas de
Tamariz o los grandes montajes de Copperfield, capaz de hacer desaparecer la
Estatua de la Libertad, por ejemplo, siempre despertaron en mí una gran
admiración.
Sin
embargo, tuve poco contacto directo con los espectáculos de magia en vivo y en directo -que se suele decir-,
limitándome a alguna que otra representación de magia en espectáculos de
animación de hoteles, o a las sesiones que el Mago Txan (un mago vasco que actúa muchas veces enescuelas y fiestas de los pueblos) realizaba
delante de nuestro alumnado.
Todos
estos espectáculos de magia cercana se basan
principalmente en trucos que implican pequeñas preparaciones y utensilios que
ayudan a crear los efectos visuales de la magia.
Hay
otro tipo la magia espectacular, que ya lleva consigo la utilización de
grandes aparatos y montajes, además de necesitar grandes espacios para su
realización y grandes presupuestos económicos.
El fin
de semana pasado, en Madrid, tuve la oportunidad de ver uno de estos
espectáculos.
Se
trata de “Nada es Imposible”, del
mago Antonio Díaz, más conocido como
el Mago Pop, y tengo que reconocer
que es algo espectacular, alucinante. Teletransportaciones, apariciones, trucos
sociales, humor,… un verdadero espectáculo que recomiendo vivamente.
El gran mago Juan Tamariz, el rey de la prestidigitación, con un truco de magia con cartas.
Antonio Díaz, el Mago Pop, en unos trucos semejantes a los de su espectáculo "Nada es imposible"
TXAN Magoa, el mago euskaldun en un truco de un espectáculo que presentó en Pamplona.
David Copperfield especialista en magia con aparatos. El Mago Pop inicia su espectáculo con el mismo truco de la aparición en la moto.
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