Después
de un crucero por toda la costa cantábrica esta semana hemos podido ver
fondeado en aguas entre Zarautz y Getaria al “Hermitage”, un yate valorado en 100 millones de euros.
Tras
atracar en la ría de Bilbao a la sombra de San Mamés y frente al Guggenhein – ¡qué
menos para semejante barco!-, ha seguido navegando por estas aguas haciendo una
paradiña aquí, seguro que para que
sus navegantes ricachones pudieran degustar de la gastronomía vasca y sus
pescados a la parrilla en un estrella Michelin, el Elkano.
Y es
que semejante yate llama la atención. Con una tripulación de 18 personas, cuenta
con seis suites y capacidad para 12 viajeros, además, según se puede apreciar a
simple vista, tiene cuatro motos de agua, una embarcación auxiliar y un complejo
de antenas de comunicación que echan para atrás. El interior, por lo que
cuentan, es puro lujo y comodidad.
No
estamos acostumbrado a ver los juguetes
que los ricachones tienen para darse un baño de ego en los que invierten algunos
de los muchos millones de los que disponen en sus multimillonarias fortunas,
por lo que el común de los mortales nos quedamos boquiabiertos ante semejantes exhibiciones
de lujo cada vez que nos brindan la ocasión de enseñárnoslos.
¡Ricachones!
El "Hermitage" fondeado frente a Getaria.
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