Si hay
algo que había que matar haciendo la mili era el tiempo, no el enemigo. Porque,
otra cosa no, pero tiempo perdido en balde, teníamos ¡para dar y regalar!
O sea
que había que buscar maneras de pasar ese tiempo inútil de alguna manera, y yo
la encontré en el dibujo.
Entre
guardias, a falta de otros medios, con un bloc y un simple bolígrafo, dibujaba (ya desde hacía tiempo tenía
una vertiente “artística” y, lo que se suele decir, “buena mano para el
dibujo”).
A la
vista de los resultados –que todavía conservo en una carpeta-, se distinguen
dos variantes: una en la que juego con la perspectiva
de objetos y la combino desde distintos puntos de vista, totalmente realizada
con bolígrafo azul o negro, a mano alzada, y otra que podríamos denominar puntillista, en la que utilizo
bolígrafo o rotulador, con temáticas más abstractas, futuristas y/o irreales.
Cuando
entré en una oficina, de furriel del comandante de la compañía, se acabó mi
etapa de dibujante militar.
|
Perspectivas combinadas
Puntillistas
|
13 abr 2020
HISTORIAS DE LA P*** MILI (7) Dibujos
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario