Una vez más me han vuelto suspender un concierto para el que ya tenía compradas las entradas desde hace tiempo, y en un muy buen sitio para verlo, además (un palco, sin cabezas de nadie delante y una excelente perspectiva de visión y audición).
No termino de entender cómo algunos grupos internacionales, a pesar de todas las movidas, restrinciones y demás que han creado el Covid y la situación que conlleva, siguen realizando sus giras por Europa, incluida España -y así hace poco he estado viendo a Söen y a Leprous en Madrid-, y otros las suspenden a la mínima de cambio.
Esto me ha pasado con The Musical Box, el grupo canadiense que rememora a Genesis y sus actuaciones en vivo, y que en esta ocasión iba a interpretar en el teatro Victoria Eugenia de Donostia "The Lamb Lies Down on Broadway", uno de los mejores conciertos de la historia del rock para mí que, por cierto, fue el primero que vi en directo.
Es cierto que luego me han devuelto el dinero de las entradas adquiridas, pero lo que no pueden restaurar es la ilusión que tenía para asistir y ver el concierto.
¡Qué rabia me da!
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