La iconografía de los gigantes y cabezudos varía de una población a otra, aunque hay algunos tipos, como los payasos, que están más generalizados.
Aquí en Zarautz, estamos celebrando estos días las fiestas patronales de San Pelaio, 26 de junio, y también tenemos gigantes y cabezudos. Nuestros cuatro gigantes son una representación de los antiguos habitantes diferenciándolos por sus orígenes: una pareja de baserritarras, es decir los que vivían en los caseríos de los montes de los alrededores y los kaletarras, los del núcleo urbano.
Entre los cabezudos, este año ha habido una novedad: el cabezudo de Arguiñano. El famoso cocinero zarauztarra se ha incorporado a la galería de cabezudos del pueblo pasando así a formar parte de la tradición que se seguirá perpetuando en las próximas generaciones.
Un nuevo cabezudo del que los niños y niñas tendrán que escapar corriendo si no quieren ser víctimas de los golpes de su maskuria (vejiga animal hinchada de aire).