Supongo
que las autoridades correspondientes habrán tomado en consideración el tema y desestimado
su retirada.
Lo que si es cierto es que el nido de avispas se mantiene hoy en
día en el mismo lugar, si bien parece ir degradándose poco a poco, quizá debido
a la adversa meteorología que tenemos últimamente.
Esperemos que en su interior no haya quedado ninguna larva ni huevo susceptible de reavivar la actividad del avispero la próxima primavera, con el consecuente perjuicio que conlleva para la fauna autóctona, y todo quede en una mera anécdota invernal.
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