Como ya va camino de convertirse en tradición, también este verano me he dedicado a fotografiar todo aquel insecto que haya osado atreverse a dejarse ver en el pretil del paseo que une Zarautz con Getaria.
Lo que me ha llamado la atención este verano es que la cantidad de insectos ha sido mucho menor que el año anterior; han habido incluso períodos de unos diez días o más sin aparecer ninguno para la foto. Además, especies que el año pasado se repetían cada dos por tres, este año, a lo sumo, han aparecido con uno o dos ejemplares.
De todas formas, como se puede ver en el vídeo, la variedad sigue siendo abundante.
Y una curiosidad:
Ya había cerrado la carpeta de fotos y realizado el vídeo de este año cuando, de manera sorpresiva me encontré hace un par de días con la flamante oruga de gran tamaño que acompaña esta entrada al blog, y que quizás anuncie un próximo año lleno de especies y variedades de insectos.
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